El poema que se lee a continuación está incluido en el poemario Diez Años en San Borondón (Editorial Fuerte Letra, 2022).
Deben de existir cielos en los infiernos,
desiertos en los océanos,
mares surcados por miles de bisbitas alboreras.
Habrían de morir las canas en la niñez
y nacer la muerte
en el crepúsculo de las normas sociales.
Percibiríamos podredumbre
en la vida y luz en la vejez.
Sentiríamos que solo los más muertos
son amantes de la existencia mientras
que los menos muertos se recrean
en la autodestrucción,
feroz y hedonista, con final en clave de réquiem.
“Muere joven, deja un cadáver en descomposición
y una mueca de Dorian Gray”.
Pero no. Hubo un lugar,
al borde del no tiempo,
entre la calima permanecía oculto,
huyendo de quién lo quisiera atrapar.
En él no existía el pasado ni el futuro,
solo un presente de sal y vino,
de magma y cielos a los que observar.
Pero no. Me abandonó ese lugar.
¿O fui yo quién lo abandonó?
Pude verlo con claridad, despidiéndome,
desapareciendo, desapareciéndome.
He sido traicionada, me digo.
Cuando el tiempo vuelve a su ritmo habitual
Cuando descubro,
a punto de ser corrompida,
que no solo de esa isla he salido
sino que, frente al espejo,
ese espejo de reflejo fatuo y desagradecido,
me devuelve mis canas, mis arrugas
y una brecha en el alma,
que me recuerda
que el tiempo que se ha parado,
no solo no ha recobrado su brío
sino que retoma su quietud, multiplicada.
.Con razón el término lucidez
está acuñado a esos escasos
momentos de mente preclara,
que en San Borondón nunca se oscurecían,
que desde que abandoné aquella isla
inefable y brava, jamás se recuperarían.
Fueron esos efímeros brotes de inmortalidad
yo diría, de absoluta e incuestionable verdad
Momentos de mente
a veces creo que momentos dementes
que me llevaron a dudar.
¿Realmente lo viví o fue puro sueño?
¿O ahora estoy inmersa en un sueño del
que no consigo despertar?
¿Fue ese no tiempo en San Borondón un
delirio? ¿O el resto es la locura y abandoné
lo único real, condenada ahora a mirar hacia
atrás?
Hay comprensiones que derriban pupilas.
Pero esta no es una de ellas.
Y estamos derrotadas desde el principio.
Hay personas que estaban aquí
Desde el principio.
Rajar, matar, perpetrar, desnudar.
Pecador original.
Welcome, original sin.
Nos hemos descubierto ante ti.
Hay personas que estuvieron aquí.
Hasta el fin.
No soy una persona razonable.
No creo en la razón.
Soy una persona racional.
Creo en la ración.
¿Creo en la razón?
Desde el infinito.
Y si sacara el arsenal ahora.
La verdad es que no debería
huir de la realidad,
no debería no ser pragmática.
Debería ser menos yo.